A menudo me preguntan cuál es mi rutina en África.
Lo cierto es que no he trabajado nunca de una forma metódica. No he sabido. Acostumbro a decidir por la noche a qué hora empezará el día siguiente. A veces me descubro despierto a las seis. Algunos días repaso el día en la cama. Otros no. Nunca he podido leer en bibliotecas. Como al gallego,…